El informe `State of Mind´, publicado por Allianz Partners, líder mundial de Seguros y Asistencia, evalúa los retos a los que actualmente se enfrentan los sistemas de salud a nivel mundial. Entre las conclusiones que se desprenden del informe, destaca que solo un tercio (33%) de los mayores de 65 años, están preocupados por el riesgo de sufrir enfermedades crónicas como: enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
Un dato que, según indican los expertos de la entidad, es preocupante, en especial porque las enfermedades crónicas son la principal causa de muerte a nivel mundial y la mayor carga que afrontan los sistemas de salud.
En este contexto, y bajo la premisa de que los sistemas de salud de todo el mundo se encuentran bajo presión desde la pandemia, el informe `State of Mind´ de Allianz Partners, advierte de que una `situación pico´ sostenida en el tiempo, puede afectar a algunas de las prioridades sector y hacer que pasen a un segundo plano.
Basándose en la información compartida por los principales expertos de la industria, así como en datos propios de Allianz Partners, el informe destaca tres cambios en las actuales tendencias, que pueden ayudar a los sistemas de salud a abordar la crisis actual con un mayor rango de acción:
- Centrarse en la prevención.
- Brindar información clave que empodere a las personas en materia de salud.
- Impulsar los sistemas de salud digital.
En este sentido, la empresa líder en Seguros y Asistencia, destaca la importancia de dar visibilidad sobre las enfermedades crónicas o no transmisibles (ENT). Con una población mejor informada, la presión sobre los sistemas de salud disminuiría. Esto es especialmente cierto, según la entidad, al tener en cuenta el envejecimiento de la población mundial; a medida que las personas viven más tiempo con enfermedades crónicas, la carga de las ENT aumentará significativamente.
El informe destaca la urgencia de centrarse en medidas preventivas, como cambios en la dieta, reducción del consumo de tabaco y de alcohol, que disminuyen el riesgo de ENT y de brindar más información a la población general, sobre temas de salud. Sin embargo, hay señales preocupantes en los datos obtenidos por la entidad; solo el 46% de los encuestados, dijeron que quieren asumir un papel más activo en su propia atención médica.
En este sentido, lo que recomiendan los expertos para impulsar que los pacientes se involucren en su propio bienestar, es que los proveedores de salud comprendan mejor las barreras a las que se enfrentan los pacientes, por ejemplo: influir a través de las comunidades locales y a través de grupos familiares.
Por otro lado, Allianz Partners indica en su informe que los sistemas de salud también deben continuar participando en la evolución de la salud digital, ya que podría ser una herramienta que potencie no solo la prevención, sino una mayor participación del paciente. Si bien la comodidad a menudo domina la discusión de los servicios de salud digital, el informe destaca la necesidad de centrarse en el potencial único de la tecnología en áreas como la recopilación de datos en tiempo real, y la gestión de barreras como la disparidad en el acceso a los servicios de salud.
En este sentido, la salud digital parece estar ganando terreno en la sociedad. Los datos de Allianz Partners, revelan que en los últimos 2 años se ha registrado un aumento de 26 puntos en el uso de la `teleconsulta´ entre las familias jóvenes. Pero sigue habiendo una marcada brecha digital entre generaciones. Solo el 39% de las personas mayores de 65 años están usando o considerarían usar el `telemonitoreo´ médico, contrastando con el 66% de las familias jóvenes que sí lo harían.
Paula Covey, directora de Marketing de Salud de Allianz Partners, comentó "no estoy del todo convencida de que la pandemia haya sido un catalizador para que la mayoría de las personas cambien su forma de relacionarse con la salud. Hemos visto algunas tendencias que sugieren que hay personas que han modificado sus estilos de vida para ser más saludables, pero mi impresión es que esto fue ha sido principalmente impulsado en personas que ya estaban empezando a ser proactivas con respecto a su salud antes de la pandemia.
Con los sistemas de salud de todo el mundo lidiando con los retos actuales, no podemos darnos el lujo de restarle importancia a las enfermedades crónicas y a los cambios de hábitos que reducen muchos de los riesgos. Necesitamos profundizar los problemas y las posibles soluciones a la crisis sanitaria; ver en cámara lenta qué se está desarrollando, informando a los pacientes para que asuman una mayor responsabilidad respecto a su salud y haciendo un mejor uso de la nueva tecnología disponible actualmente".