EFICIENCIA ENERGÉTICA

Celebramos el día mundial de la eficiencia energética y, como no puede ser de otra forma, en Allianz Partners, líderes en asistencia en el Hogar, estamos muy al tanto de cómo podemos hacer que nuestras viviendas, edificaciones y comercios sean lo más eficientes, sostenible y verdes posibles.

¿Nos acompañas en este viaje para conseguir que tu espacio sea más eficiente?

Muchas cosas son las que podemos hacer fácilmente para lograr más eficiencia y sostenibilidad, pero, como todo en la vida, debemos priorizar y tener un “mapa” de qué merece más le pena eficientar y que no. Comienza con aquellas cosas que cuestan menos y que producen un mayor resultado a corto plazo; muchas veces es la solución más barata y sencilla la que produce mayor impacto y ahorro. Después, con lo que logres ahorrar, podrás ir abordando otras medidas.

Te facilitamos a continuación una guía de prioridades:

1.  FACTURAS ALINEADAS CON TU NECESIDAD DE CONSUMO:

Empieza recopilando tus ultimas facturas de gas, electricidad y otros suministros energéticos. Suma los importes y divídelos entre los metros cuadrados de tu vivienda.

El gasto medio anual debe estar entre los 10 a 25 €/m2. Si el resultado de tu gasto es mayor, debes revisar las potencias contratadas para alinearlas al importe indicado y, así lograr un doble efecto: ahorrar dinero y ser más eficiente con la energía que necesitas.

2.  LO EVIDENTE IMPACTA ANTES: 

Aunque parezca una evidencia, lo que ahora relatamos no siempre se sigue en todos los casos:

  • Ajusta la temperatura del agua caliente a 35°C.
  • Apaga la luz cuando salgas de una estancia.
  • No dejes todo el día la calefacción encendida, ya que aumenta el consumo en un 70%
  • En invierno, pon la temperatura de la casa a 20°C cuando esté en casa, y a 12°C cuando te acuestes.
  • En invierno ventila la casa un máximo de 10 minutos para no perder calor dentro de la vivienda.
  • Seguro que tu lavadora o lavavajillas tienen programa de ahorro, utilízalos.
  • Evita utilizar la secadora: seca la ropa al aire.
  • Limpia los radiadores del condensador del frigorífico al menos una vez al año.
  • No abras el horno durante el cocinado, ni metas platos calientes en la nevera.
  • Si no lo tienes, pon un termostato programable en el sistema de calefacción.
  • Pon, si no los tienes, grifos monomandos que mezclen el agua -mucho más eficientes que grifos individuales-.
  • Repara las fugas y goteos de los grifos y cisternas. A veces simplemente se trata de cambiar las gomas internas (zapatillas). Puedes perder entre 5.000 a 20.000 litros al año.
  • Cierra las ventanas y persianas en verano y al anochecer en invierno.
  • Mantén limpios y bien cuidados los filtros del aire acondicionado y de la bomba de calor, aunque es mejor no usar aire acondicionado.
  • Utiliza la ventilación natural o ventiladores en vez de aire acondicionado ya que el uso de este último aumenta las facturas de luz un 30%.
  • Coloca aislantes que reflecten la temperatura detrás de los radiadores.
  • Coloca fundas aislantes en las tuberías vistas (además, evitaras congelación).
  • Recolecta y utiliza el agua de lluvia. Con ella puedes regar las plantas, limpiar la casa, lavar el coche... El agua de lluvia puede reemplazar el 50% del agua potable normalmente utilizada en el hogar (hay purificadores de agua que no suponen una gran inversión).
  • Si hay posibilidad, pon un árbol para dar sombra a la ventana más grande en el lado oeste de su casa en verano (calidad ecológica).

3.  AISLAMIENTOS Y PROTECCIONES TÉRMICAS:

Debes atender a tres elementos principales: antigüedad de aparatos energéticos (caldera, termo, acumulador), estado y características de cierres y elementos de estanqueidad (ventanas, persianas, cerramientos…) y características, espesor y mantenimiento de los aislamientos térmicos de todos los paramentos, sobre todo los que dan al exterior (fachadas y techos).

Una actualización no suele ser muy cara porque, en muchos casos, supone una inversión. Por ejemplo, una caldera de condensación, unos cierres y ventanas con cámara de aire, etc., suponen un gasto a corto plazo y un gran ahorro a corto y medio plazo, además de que son más que un grano de arena para cuidar el medio ambiente y reducen las emisiones (además, existen precisamente por estos motivos, muchas ayudas disponibles para actualizar ecológicamente estos elementos).

4.  ELEMENTOS SECUNDARIOS MÁS EFICIENTES:

En ocasiones no reparamos en que no hay que hacer grandes y costosos cambios, con poca inversión podemos lograr buenos resultados, teniendo elementos secundarios más sostenibles.

Algunos de estos son las duchas de bajo consumo (un cabezal de ducha que suministre sólo 5 l./minuto, puede ahorrar hasta el 50% del agua), economizadores de agua para los grifos (unas boquillas reductoras del agua pueden hacerte ahorra hasta un 40% de agua), reductores de flujo de agua para cisternas y elementos de descarga (botón de ahorro), lámparas LED de bajo consumo (entre un 50% y un 70% de ahorro), burletes aislantes para puertas, ventanas y cierres…

5.  INVERSIONES MAYORES CON AYUDAS:

Existen muchos incentivos financieros para la compra de elementos que nos proveerán de más ahorro y que son exponencialmente más sostenibles y eficientes.

Infórmate en tu localidad o comunidad autónoma, inclusos en asociaciones de consumidores o de profesionales, podrán ayudarte a disponer de colectores solares, calderas de alta eficiencia, bombas de calor y sistemas fotovoltaicos.

6.  DIGITALIZACIÓN Y EFICIENCIA ENERGETICA:

¿Qué creías que estando en la era de la digitalización esta no iba a afectar a la eficiencia energética?

Pues sí, el mundo digital (redes inteligentes, Smart grids…) también puede proveernos un mundo más ecológico y ser más eficientes en nuestros hábitos de consumo diario. Desde los contadores inteligentes con Inteligencia Artificial a la robotización de todo tipo de suministros y elementos de confort, pasando por sensores que detecten e incluso reparen averías, todo ello forma parte del llamado “pacto verde” que el entorno europeo quiere regular y afecta también a nuestras viviendas.

Sí, metodológicas como el big data y otras formas de análisis, integrados en los llamados Smart-meters (medidor o contador inteligente) que en las redes de baja tensión permite tener un mayor conocimiento de la demanda de los consumidores, redundarán en una mejor previsión de la demanda de energía eléctrica y adecuación en eficiencia y precio.

La digitalización en el sector energía transformará, con la aparición de lo que se conoce como el Internet de las cosas (IoT), el volumen de datos a los que pueden acceder las compañías eléctricas sobre nuestros hogares, que estarán conectados, aumentando la eficiencia, abaratando precio, optimizando consumo y, en definitiva, haciendo que nuestros hogares sean más sostenibles, ecológicos y “verdes”.

Ya sabes, desde lo que podemos hacer en el día a día desde nuestra casa, hasta los avances que están por venir, tenemos disponible un amplio abanico de opciones que redundarán en un mayor confort, un precio menor y una eficiencia nunca conocidas hasta ahora.

Si quieres, además de seguir algunos de estos consejos, tener la opinión y asesoramiento de un experto, en Allianz Partners te ayudamos, gracias a nuestra red de profesionales. También, si lo crees oportuno, disponemos tanto del servicio de ITE (Inspección técnica de edificios) como de profesionales que analicen y te expidan el CEE (Certificado de eficiencia energética). Ya sabrás, además, que este último es obligatorio (Real Decreto 235/2013) para vender o alquilar tu inmueble, y en el que podrás ver la etiqueta energética de tu vivienda o edificio, así como el consumo energético anual que necesitas para optimizarlo.

Allianz Partners siempre a tu lado.

Si deseas más información sobre cómo podemos enriquecer la propuesta de valor de tu negocio, por favor, contacta con nosotros: